La frase “Cuantos más, mejor” no se aplica a todo, pero cuando se trata de mascotas estamos de acuerdo con esto 😉 En muchos hogares, perros y gatos conviven. Pero, ¿cuál es la mejor manera de acostumbrar a un perro y un gato al otro? Al fin y al cabo, son dos animales diferentes, cada uno con su propio carácter y necesidades sociales. Sin embargo, en las condiciones adecuadas, perros y gatos pueden vivir juntos en perfecta armonía e incluso convertirse en mejores amigos. En este blog te damos consejos sobre cómo presentar mejor a un perro y un gato.

 

 

Diferentes personajes

El carácter de un perro o un gato es completamente diferente. Los perros son animales naturalmente sociales que disfrutan jugando con otros de su especie o con sus dueños. Los gatos, por el contrario, prefieren hacer sus propias cosas y están felices de vivir una vida solitaria. Prefieren cazar, comer y dormir solos. Los gatos pueden convivir con otros animales, pero ellos mismos deciden si quieren compañía y dejan muy claro cuando no les gusta. Por eso es muy importante tener esto en cuenta a la hora de dar la bienvenida a un segundo amigo de cuatro patas a la familia. Por tanto, una buena preparación es fundamental para garantizar que la introducción entre un perro y un gato sea exitosa.

 

Crea lugares seguros para el gato

Una buena preparación comienza con la creación de espacios en la casa que el gato pueda tener para él solo. Estas áreas son especialmente importantes cuando presentas a las mascotas por primera vez, pero también serán útiles cuando el gato quiera escapar y disfrutar de un poco de paz y tranquilidad, sin ser molestado por su hermano o hermana canino. Si vives un poco más pequeño, no tienes de qué preocuparte: los gatos son escaladores natos, por lo que también puedes aprovechar los lugares en altura. Desde un rascador o una torre para gatos, el gato puede observar al perro desde una distancia cómoda.

Asegúrate de poner todas las pertenencias del gato en un lugar al que el perro no pueda llegar. Piense en su plato de comida y agua, pero también en los juguetes para gatos y en la caja de arena.

 

Intercambiando aromas

Mientras que los humanos dependen principalmente de la visión, los perros y gatos utilizan tanto el olfato como la vista para evaluar su entorno. Los olores son un medio de comunicación extremadamente importante tanto para perros como para gatos. Los animales también usan olores para familiarizarse con cosas nuevas. Por eso es una buena idea traer primero los juguetes o la manta del nuevo animal y presentárselos a tu mascota. Es mejor colocar el juguete o la manta en un lugar donde haya mucho espacio para el nuevo animal (cerca de la canasta/jaula del perro o gato), ¡Pero no cerca del lugar para dormir de la mascota actual! De esta forma los animales se acostumbran al olor de los demás.

Un buen segundo paso en este proceso es acariciar a los animales (que todavía están en una habitación separada) e introducirles los olores de los demás a través de las manos. Cuando te huela las manos, puedes premiarle con una golosina para que asocie el olor "extraño" con algo agradable. Si esto va bien, el siguiente paso es dejar que los animales exploren el espacio del otro. De esta manera pueden oler el aroma del otro sin verse.

 

El verdadero encuentro

Cuando sientas que es el momento adecuado y sienta que tu perro y tu gato están listos, puede presentarles a las mascotas. Tómalo con calma, porque al igual que ocurre con las personas, la primera impresión es importante. Lo mejor es dejar que el gato camine en una habitación donde el animal tenga un escondite o donde haya una torre para gatos, para que el animal pueda, literal y figuradamente, vigilar las cosas. Mantén al perro con correa y distráelo con una golosina (los bocadillos de recompensa de Riverwood garantizan que ayudarán con esto 😊), para que el perro no se concentre por completo en el gato. Los perros que nunca han visto un gato a veces pueden tener la tendencia a saludarlo con demasiado entusiasmo. A muchos gatos no les gusta esto, por lo que puede resultar un primer encuentro desagradable y, naturalmente, queremos evitarlo.

Si el gato tiende a huir o a silbar al perro durante el primer encuentro, deja que haga lo suyo. Esto significa que el gato simplemente no está preparado para interactuar con su nuevo compañero de casa. Es importante mantener la calma en tal situación y llevar al perro contigo. Dale a ambos animales algo más de tiempo para que se acostumbren lentamente a la presencia del otro, pero no fuerces nada.

Paso a paso

Manten las primeras presentaciones breves. Recompensa a ambos animales cuando sean amigables entre sí y permita que el perro y el gato se conozcan a su propio ritmo. La paciencia es una virtud aquí. A los gatos les lleva tiempo adaptarse a los perros y lo mismo ocurre con los perros que tienen que aprender a comportarse con los gatos.

Lo más importante que debe recordar al presentar a sus mascotas es que todos los gatos y perros son diferentes: lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Dale a los animales el tiempo que necesitan para que se acostumbren unos a otros y déjalos solo bajo supervisión, para que puedas intervenir si es necesario. En la mayoría de los casos, con un poco de paciencia, ¡tu perro y tu gato vivirán felices juntos en poco tiempo!